Terminamos febrero con un directo de Duerme Simón el próximo sábado 29 de febrero en Contraclub a las 22h, entradas disponibles en wegow. Duerme Simón es un dúo de origen andaluz afincado en Madrid, con los que hemos podido hablar sobre su trayectoria musical y su nuevo lanzamiento, su LP Supernova.
Hemos oído que venís del sur, desde hace unos años que dejasteis el hogar pero vemos que después de Madrid el próximo 29 de febrero, estaréis por Málaga el día 4 de marzo y el 28 por Cádiz, ¿qué tenéis en cuenta a la hora de elegir fechas de gira y lugares?
Somos de Cádiz y Málaga respectivamente, pero llevamos ya siete años en Madrid. Vinimos buscando cosas muy distintas, pero acabamos cruzando caminos y música, y desde entonces, aquí seguimos :) Cuando elegimos fechas, si son fuera de Madrid solemos seleccionar ciudades en las que tengamos amigos o familia, ya que aún no somos muy conocidos, y siempre hay que pensar que los conciertos fuera de casa compensen económicamente.
Otra razón suele ser que compartamos cartel con otra banda local o de la zona, o en pequeños festivales, como es el caso de estos dos conciertos: en Málaga compartiremos cartel con la banda granadina Nevada, y en Cádiz se celebra la primera edición de A Confort Fest, un minifestival con el roster al completo de nuestra oficina de booking: A Confort.
¿Cómo empezó vuestra pasión por la música?
Nuestra pasión por la música viene de muy lejos. En ambos casos, los dos empezamos nuestra formación musical en conservatorios o escuelas de música, enamorándonos de ella en la adolescencia en proyectos musicales, bandas o coros. Ya en la veintena Moli tocó en varias bandas de indie-rock, y Virginia vino a Madrid con un EP bajo el brazo, de un estilo más acústico, más cantautor. En 2013 nos conocimos, como no, en un concierto, y ahí empezaron a confluir nuestras ideas, gustos y empezamos también a compartir escenario. Moli primero produjo un par de EP’s más a Virginia, llegamos a la final de un par de concursos, y todo evolucionó hacia el estilo de Duerme Simón con los años. Ha sido todo muy fácil.
Desde el primer LP de Bendita Valentía que sacasteis en 2016 hasta el último lanzamiento en 2019, ¿cómo ha sido el proceso de maduración del sonido y el proyecto?
Ha sido un proceso muy natural y sencillo. Con Bendita Valentía es cierto que el sonido era mucho más orgánico y crudo. Todo lo que sonaba se tocaba en directo, y también éramos 4 ó 5 en el proyecto según el concierto que tuviéramos que defender. Estuvimos como un año y algo en esta formación, pero al fin y al cabo los fundadores del germen inicial de Duerme Simón éramos nosotros, así que con la misma naturalidad a finales de 2017 nos encerramos solos a reconstruir y ordenar nuestras ideas, ver dónde queríamos llegar, y a dar forma a las nuevas canciones que andaban en el cajón. Después de dos años de maduración y pensar con mucho mimo, tiempo y cariño cada tema, dimos a luz a finales de 2019 este disco, con tintes tan distintos al primero, del cual estamos muy, muy orgullosos.
Siguiendo un poco el término Supernova, ¿cuál ha sido vuestra explosión?
Nuestra “explosión” suponemos que ha sido ser dos en el escenario y sentir que no falta nada; que el escenario está lleno con las texturas que generamos en este nuevo sonido, y confiar por primera vez en diez canciones de las cuales nos cuesta trabajo escoger una favorita, pues ninguna está puesta “de relleno”. Obviamente, esta “explosión” no podríamos haberla llevado a término sin la coproducción de Omar Carrascosa, de OMC Estudios, lugar donde grabamos este disco.
Como muchos de los artistas del panorama, compagináis los empleos remunerados con los que os dan las ganas de comer, “Dueme Simón” entendemos que es el principal, pero ¿qué más proyectos tenéis entre manos y qué papel tenéis en cada uno de ellos?
Nosotros aún seguimos manteniendo los trabajos que “pagan las facturas”, y por el momento somos conscientes de que aún quedan muchísimos años para seguir compaginando ambas actividades, pero por suerte nos gustan mucho estos trabajos, y al ser en casa, nos ofrecen una flexibilidad en el horario semanal excelente para poder llevar adelante un proyecto tan exigente como Duerme Simón. Moli por su parte es informático, además de llevar algunos proyectos de producción en un mini homestudio que tenemos en casa: “Molinillo Records”, donde ha producido varios EP’s y discos a otros proyectos musicales.
Virginia es profesora particular de piano, lenguaje musical y composición. Ofrece asesoramiento a músicos que se interesan por arreglar sus canciones a piano, y enseña a componer canciones. Además ayuda a Moli en el homestudio en arreglos y grabación de teclados y voces, hace arreglos de piano propiamente dichos y compone música para cortos y anuncios cuando se da la oportunidad y el tiempo libre lo permite. Además ambos hemos tocado con otros proyectos musicales. Somos parte de la banda de Paula Ferraz, hemos tocado en varias ocasiones también en la banda del cantautor Adrián Usero, y Moli es el bajista de la banda del también cantautor Dani Pacheco.
Odiando las etiquetas nos hemos encontrado con que hacéis “synthrock”, “indietrónica” o “rock experimental”, ¿cómo es el proceso creativo desde la composición, hasta la producción musical, la búsqueda de concepto estético, imagen…?
Lo de las etiquetas es algo que tampoco nos agrada nada a nosotros, por eso las comillas en todas esas etiquetas algo inventadas. Cuando oímos la primera vez “Supernova”, además de caernos los lagrimones de emoción, caímos en la cuenta de que no sabíamos en qué cajón meternos. No éramos un grupo pop, puesto que las letras y las armonías que utilizamos tienen un contenido muy profundo; tampoco hacemos rock, puesto que la base armónica de bajos y baterías es basada en samples; y tampoco hacemos indie al uso, puesto que no somos una banda como las que solemos oír y ver en festivales. Hay algo de indie, algo de electrónica, una pizca de psicodelia y mucho de synth/ambient dejando un protagonismo brutal a las guitarras… pero sin ser sólo uno de estos estilos, por lo que a este lío de nombres con los que nos gusta experimentar, ha favorecido muchísimo el proceso de creación.
Nosotros fuimos a OMC con 10 demos casi terminadas, y con Omar lo que hicimos fue básicamente vestir las canciones siendo ellas y sólo ellas las que mandaban sobre nosotros y no al revés. Metimos capas y capas que generaran texturas que favorecieran la letra, el sentido y la emoción de cada canción. Sin pensar en ningún momento en referencias o estilos. Intentando buscar nuestros propios sonidos sobre los que construir el mensaje y la estructura, tan importantes para nosotros.
¿Por qué los adelantos fueron “ingravidez” y “sed animal”?
Teníamos tan claro que “La ingravidez” tenía que ser tanto la primera canción (y el primer videoclip) en ver la luz de esta nueva etapa, como que “Sed animal” era la segunda. La primera elección fue porque “La ingravidez” nos define al 200% como proyecto. Es lo que somos y lo que queremos ser. Su mensaje, un grito hacia el naturalizar la dualidad del ser humano, como su estructura tan extraña, los sonidos que rememoran a países lejanos, y la fuerza que tiene su ritmo, nos cautivó a primera escucha, así que en contra de todos los consejos de quiénes nos conocían, seguimos lo que dictaba nuestro corazón y sacamos “La ingravidez”.
A día de hoy, después de cuatro meses, sigue siendo la canción más escuchada de “Supernova” en plataformas como Spotify, por lo que puede que lo hiciéramos bien :) “Sed animal” compara el enganche mortal que tenemos a las redes sociales con un monstruo sediento al que alimentamos sabiendo que nos mata lentamente como seres únicos y auténticos. Pese a la carga metafórica de nuestras canciones, era el tema más reivindicativo, así que sabíamos que podría ser buena elección que fuera el segundo adelanto. El tercero fue “Recordar”, la canción más emocional y personal del disco. Es una pasada cuando la tocamos en directo y para Virginia es un reto bien gordo no llorar cada vez que la canta.
Como influencias habéis mencionado a grupos como Rufus T Firefly, Los Piratas, Radiohead, Artic Monkeys, ¿sois de escuchar e ir a conciertos de músicos emergentes?
Vamos a muchísimos conciertos de amigos y no amigos con proyectos emergentes. Nos encanta investigar qué se cuece y qué se inventa para aprender, admirar y engancharnos a sus “movidas”.
¿Cuál ha sido el grupo que más habéis escuchado esta última semana por ejemplo?
Últimamente andamos muy enganchados a los grupos que vendrán al MadCool este año, y concretamente estas últimas semanas no podemos dejar de oír a los Black Pumas. Menudo flow gastan…
En unos días estaréis en Contraclub tocando en directo, ¿solos ante el peligro? ¿Cómo estáis preparando el show?
¡Sí! ¡Solos ante el peligro! Contraclub para nosotros es sinónimo de casa. Hemos tocado allí más que en cualquier otra sala de Madrid. Somos muy amigos de Carlos Siles, su gerente, el cual trata a los músicos (sean del estilo que sean y tengan la trayectoria que tengan) con un amor y un respeto innegables. Y eso es de aplaudir y abrazar. Teníamos la necesidad y la deuda de presentar este trabajo allí. Como cuando le cuentas a tu persona de referencia tu último sueño imposible y te anima a que sigas adelante con él a por todas. Esa es la fuerza que nos otorga siempre tocar en Contraclub. Y estamos que nos morimos de ganas. Preparamos siempre los shows con calma y orden.
Somos bastante meticulosos con el sonido, ensayamos muchísimo para que todo suene en su sitio, y que el nivel de calidad del directo se supere concierto tras concierto. A lo que solemos prestar menos atención es a lo externo: vestuario o producción de escenario (cosa que tampoco olvidamos, pero dejamos para el último punto de la preparación del conjunto de ítems a producir). Lo que más nos llena es ofrecer calidad musical, disfrutar y hacer disfrutar al público, y que la gente se suela quedar con ganas de adentrarse más en nuestro microuniverso.
Les deseamos lo mejor a Vir y Moli, esperamos impacientes al concierto que se prevee intenso y emocionante. Allí estaremos dándolo todo. Entradas disponibles en Wegow.